Las fundas de TPU (poliuretano termoplástico) son una opción muy popular para proteger teléfonos móviles debido a su combinación de flexibilidad, durabilidad y capacidad de absorción de impactos. Este material es inherentemente flexible, lo que le permite absorber y disipar eficazmente las fuerzas generadas por caídas y golpes, ayudando a proteger el dispositivo. Además, las fundas de TPU suelen estar diseñadas con laterales reforzados, conocidos como tecnología de efecto bumper, que proporcionan una protección adicional en las esquinas y bordes, áreas más vulnerables durante una caída. El TPU también ofrece una buena resistencia a la abrasión, lo que ayuda a mantener la funda libre de marcas antiestéticas y conserva su forma a lo largo del tiempo. Su superficie ligeramente texturizada mejora el agarre, reduciendo el riesgo de que el teléfono se resbale de la mano. Aunque no es tan blando como la silicona, el TPU ofrece una mayor resistencia al desgaste y al impacto en comparación con otros materiales, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una protección integral sin comprometer la funcionalidad. Además, el TPU es resistente al aceite, la grasa y las condiciones atmosféricas, lo que garantiza una mayor durabilidad de los accesorios. Su transparencia y capacidad para soportar múltiples colores y acabados permiten una amplia variedad de diseños, destacando la belleza del teléfono sin ocultarla. Aunque algunas fundas de silicona pueden ser más resistentes a la decoloración por luz solar o calor, las fundas de TPU suelen ser más resistentes a los arañazos y mantienen su aspecto original incluso tras un uso prolongado. En resumen, las fundas de TPU ofrecen un equilibrio perfecto entre flexibilidad y robustez, proporcionando una protección eficaz contra caídas, golpes y rayones, al tiempo que garantizan un buen agarre y una apariencia atractiva.